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Kris Garfitt (Gran Bretaña) es, actualmente, el trombón solista de la WDR Symphony Orchestra. Ha sido galardonado con el primer premio en algunos de los más prestigiosos concursos internacionales. Sin ir más lejos, el pasado 5 de mayo se alzaba con el primer premio en el Concurso Internacional de Grenchen (Suiza). Además, es artista de la marca Antoine Courtois. Este año nos visita, por primera vez, impartiendo clases en la escuela y actuando como solista junto a la Orquesta Sinfónica de la Región de Murcia.

En tu opinión, ¿qué debe tener un buen trombonista?

Un buen trombonista debe dominar todos los aspectos individuales que comporta tocar el trombón. Sin embargo, debemos aspirar también a algo más. Un buen músico es alguien que tiene el deseo y la habilidad de comunicar con una audiencia y nosotros, como trombonistas, deberíamos aspirar justamente a eso.

«Siempre he sido muy consistente con mi estudio».

Has ganado importantes premios y reconocimientos, como The Player of the Year (British Trombone Society) o el Jeju International Brass Competition, entre otros. ¿Qué te ha llevado a ganar estos premios?

Creo que la clave para el éxito es, o bien una gran dosis de talento (no es mi caso), o rodearte de las personas correctas y tener una ética de trabajo estricta. Soy un afortunado por haber tenido buenos profesores desde pequeño que me han dado consejos apropiados en los momentos apropiados, lo cual me ha preparado para mi carrera. Además, siempre he sido muy consistente con mi estudio, lo que me ha permitido mejorar gradualmente en largos periodos de tiempo.

En el año 2020 ganaste la plaza de trombón solista de la WDR Sinfonieorchester. ¿Qué consejos darías a quienes se encuentran preparando una audición para acceder a una plaza orquestal?

En primer lugar, no te desanimes tras no ganar una audición. Yo tuve que repetir tres veces la audición en WDR antes de tocar con el suficiente nivel como para que me ofreciesen el trabajo. Persevera y lucha constantemente por convertirte en una versión aun mejor de ti mismo. Cuando se trata de la preparación para una audición específica, los tribunales de estas (especialmente en Alemania) están a menudo formados por la orquesta en su totalidad. Tu sonido es el que es y mientras que una persona puede odiarlo, otra puede encontrarlo perfecto. El resto de instrumentos de la orquesta, en muchos casos, puede tener poca idea sobre el sonido que encajaría mejor en la sección, por lo que mi consejo es centrarse en aquellos aspectos que todos notarán en la audición, como la entonación. Obsesiónate con ello durante tu estudio. Un extracto orquestal tocado desentonadamente puede ser suficiente para que no obtengas la plaza. Como preparación para la última audición que gané, en WDR, escribí la reducción de piano de todos los extractos. Como trombonistas pasamos horas y horas practicando estos extractos solos en nuestra sala de estudio y casi nunca tenemos la suerte de tocarlos con una orquesta o con más gente. Por lo tanto, interpretar algunos de estos extractos por primera vez con el piano fue muy revelador para mí. En segundo lugar, todo el tribunal analizará la musicalidad del intérprete y si el candidato está intentando ir más allá de tocar lo que está escrito. A través de la escucha de grabaciones intenta capturar el carácter de cada uno de los extractos.

¿Tienes una rutina de estudio? ¿Qué puntos son importantes a la hora de planificar tu estudio?

La cuestión es precisamente esa, ¡planificar tus sesiones de estudio! Durante los meses previos a una audición/concierto/competición tengo un plan de estudio muy estricto y detallado. Tanto, que podría decirte en este momento qué sección de qué pieza exactamente estaré estudiando dentro de un mes. Cuando elabores tu plan, antes de nada, enumera tus objetivos. En segundo lugar, divide tus objetivos en otros más pequeños y manejables. Después, enumera los días entre el día de hoy y el del evento. Finalmente, a la hora de organizar tu plan de estudio, asegúrate de que tus objetivos son manejables y realistas. Si tienes un día de ensayos planeado con una orquesta, no planees una sesión de estudio para ese día. Por otro lado, deja la semana previa al evento libre para tener tiempo de repasar el programa y hacer correcciones de último minuto. Por último, confía en tu plan. Te permite quitarte un peso de encima, sabiendo que ya no necesitas preocuparte por tener todo preparado a tiempo.

«Tengo un plan de estudio muy estricto y detallado; tanto, que podría decirte en este momento qué sección de qué pieza exactamente estaré estudiando dentro de un mes».

¿Qué aconsejarías a un joven trombonista que quiere dedicarse al mundo de las orquestas?

Aconsejaría acudir a tantos conciertos como sea posible. Durante mi primer año como estudiante en Londres, viví cerca del Barbican Center y debí haber asistido al menos a 50 conciertos con diferentes orquestas. Aprende a amar la música orquestal. Ninguno de nosotros se metió en esta carrera intentando hacerse rico, con lo cual, ¡mejor disfrutar de lo que hacemos!
Dicho esto, mi consejo más importante sería: tienes que tener claro cómo quieres tocar. Más allá de la técnica está el estilo, el equilibrio con la orquesta y otros muchos aspectos respecto de los cuales uno debe ir madurando. En este sentido es indispensable contar con profesores que estén muy bien preparados, con experiencia y especializados en música orquestal, porque el alumno debe conocer bien un repertorio orquestal que no ha tenido la oportunidad de tocar en su contexto. Para terminar, exigirse el 100% al tocar cada pasaje en casa es otro de los consejos que me aplico a mí mismo.

Este verano visitas por primera vez Numskull Brass Festival Caudete. Tendremos la suerte de contar contigo como profesor (en el curso de música de viento metal) y como artista (actuando como solista el viernes 22 de julio). ¿Qué podemos esperar de tu participación en la octava edición del festival?

Espero comunicar mi entusiasmo por la música, contando con un estudio organizado y la interacción con la audiencia (que espero expresar yo mismo durante mi actuación en el concierto). ¡No veo el momento de llegar!