A la hora de proporcionar a cada alumno una educación duradera y de calidad, el trasfondo humano se convierte en algo esencial. Por eso, cuando escogemos un profesor no solo nos basamos en su trayectoria profesional, experiencia y reconocimientos, sino en la pasión que demuestra por su instrumento y por compartir con los demás su música y conocimientos. Nos gustan las personas que siguen aprendiendo (qué mejor profesor que quien no ha olvidado qué es ser alumno).

Cada año este curso de música ofrece un conjunto de actividades que complementan la enseñanza que el alumno recibe en sus clases individuales. Buscamos proporcionar enseñanzas que perduren una vez finalizado el curso y para ello entendemos que es muy importante que el alumno reciba una formación integral que abarque diferentes aspectos de su formación, tan variados como su integración en formaciones musicales colectivas, la confianza en sí mismos o las líneas básicas para escoger su futuro profesional.

Aunque el curso de música dure unos días, las enseñanzas pueden durar para siempre. Por ello, cada segundo de aprendizaje es importante. Preparamos los horarios de las diferentes clases y actividades concienzudamente, para gestionar el tiempo de una manera eficiente y evitar que alumno pierda su tiempo en esperas o retrasos sin sentido. Desde el momento inicial del curso cada alumno sabe dónde debe estar y qué debe hacer en cada momento, a través de una programación que le orienta durante toda la semana. 

El curso está dotado de todas las instalaciones necesarias, tales como aulas insonorizadas, climatización, espacios para conciertos o instalaciones protegidas por alarma, entre muchas otras. Todos los espacios donde se desarrolla el curso están situados en zonas peatonales de acceso restringido para vehículos, lo que evita riesgos a nuestros alumnos y contribuye a disminuir la contaminación acústica. Las conexiones entre cada uno de los espacios donde se desarrolla el curso se realizan fácilmente a pie y sin necesidad de utilizar ningún medio de transporte.

Tomamos en serio las diferentes circunstancias de cada persona y nos adaptamos a ella. Por eso disponemos de monitores para los menores de edad, atendiendo al esfuerzo que supone el desplazamiento permitimos la entrada al albergue antes del inicio del curso y la salida después de su conclusión, el restaurante proporciona menús adaptados a necesidades alimenticias especiales y, en definitiva, atendemos cualquier petición de información o asistencia que nuestros alumnos y sus padres nos formulan.

El alojamiento que el Numskull Brass Festival Caudete ofrece gratuitamente a todos los alumnos, así como el restaurante del festival (ambos separados por escasos metros y situados en una zona peatonal en la que también se encuentra la piscina) permiten que estudiantes procedentes de muy diversos lugares puedan convivir y compartir así su experiencia más allá de las clases. Los monitores, que acompañan a los alumnos menores durante los trayectos, las comidas y también durante toda la noche, favorecen la convivencia y el buen ambiente entre todos.

Numskull Bras Festival Caudete es un curso de música que nunca se olvida y así nos lo han hecho saber nuestros alumnos a lo largo de los años. Además, a través de resúmenes, fotografías y vídeos de gran calidad, el alumno puede mejorar su experiencia recordando lo vivido y mostrando a los demás lo que ha significado para él o ella su Numskull Brass Festival Caudete.